Todo comenzó con una llamada urgente a Hope For Paws. Alguien quería alertarlos sobre la deplorable situación de vida de Miley.
El rescatador llevó una cámara al montón de basura para poder grabar sus hallazgos. Allí, rodeada de montones de escombros repugnantes, estaba la pobre Miley. Al parecer, había estado quedándose en el montón de basura durante muchos meses y él pudo darse cuenta de inmediato que tenía sarna. Sin embargo, eso solo era el principio.
Mientras que algunos perros serían agresivos, Miley apenas se movió cuando Hope For Paws llegó.
El hombre se acercó tranquilamente al animal enfermo, que yacía en la inmundicia. Extendió su mano con algo de comida y, afortunadamente, ella la aceptó. Nadie puede adivinar qué había estado comiendo (si es que comía algo) mientras intentaba sobrevivir en su hogar de basura.
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Después de ganarse la confianza de Miley, el rescatador logró ponerle una correa alrededor del cuello con mucho cuidado. Luego acarició a la pobre criatura, que apenas se movía.
Finalmente, el hombre logró que Miley se pusiera de pie y se moviera para poder rescatarla del montón de basura. Aunque parece haber sido un desafío, logró meterla en su vehículo. Todo el tiempo, el rescatador la llamaba “buena chica”.
Miley fue llevada a la clínica veterinaria, donde fue evaluada y atendida.
Además de tener sarna, también descubrieron que sufría de infecciones bacterianas, malnutrición y parásitos. El personal ayudó a tratar sus heridas y le dieron baños medicados. Sin embargo, Miley estaba exhausta.
“Su cuerpo necesitaba tiempo para sanar.”
Tres días después, ocurrió un dulce momento. Ella dio un beso amoroso a su rescatador.
Según la ASPCA, aproximadamente 3.3 millones de caninos ingresan a refugios de animales en los EE. UU. cada año.
Después de dos semanas de cuidados, otro perro fue traído para conocer a Miley.
Frankie también había sido rescatado, pero fue encontrado en una tubería de desagüe y tenía miedo de todo. Fue entonces cuando sucedió algo hermoso. Miley tomó al pequeño perro “bajo su ala”.
Los dos perros, que habían venido de situaciones de vida horribles, rápidamente formaron una estrecha amistad.
Verlos juntos es simplemente conmovedor, ya que ambos parecen felices y se muestran amorosos el uno con el otro.
Hope For Paws es una organización sin fines de lucro que rescata animales necesitados, les proporciona atención veterinaria y luego los transfiere a centros de adopción con los que están asociados. También crean videos de los rescates y los comparten en redes sociales. Su canal de YouTube tiene más de 4.6 millones de suscriptores.
“…educar al público sobre la importancia de los animales de compañía en nuestra sociedad e inspirar a las personas a tomar acción, apoyar la causa, adoptar animales y ayudar a reducir las tasas de eutanasia en los refugios de todo el país.”
El perro lucía saludable y parecía muy feliz en su nuevo hogar.
