Para los perros callejeros, cada día es una lucha por sobrevivir en las calles despiadadas. Cada perro trae su propia historia desgarradora; algunos fueron abandonados por sus dueños, mientras que otros han llamado a la calle su hogar durante toda su vida.
Sin un hogar cálido ni un dueño cariñoso, estas pobres criaturas tienen que buscar incansablemente algunos restos de comida y a menudo se van a dormir con el estómago vacío.
Es una lucha diaria para todos ellos.
A veces se encuentran con un alma compasiva que les ofrece un momento de consuelo, pero la mayoría de las veces se encuentran con indiferencia y crueldad.
Algunos perros, como el de esta historia, se ven obligados a enfrentarse al peligro de los coches que se acercan sólo para pedir un poco de comida.
Detener vehículos para pedir ayuda
Love Furry Friends es un pequeño refugio que cuida animales abandonados y abandonados. Su fundadora, Olena, es una persona que siempre ha tenido un inmenso amor por todos los animales, especialmente por nuestros amigos peludos.
Su objetivo siempre ha sido crear un espacio seguro para todos los animales rescatados y encontrarles un hogar permanente; sin embargo, no puede hacerlo sola.
En la zona donde vive hay más de 20.000 perros callejeros y la situación empeora cada año.
Todos los refugios están abarrotados y les resulta imposible acoger más perros, por lo que muchos animales callejeros lamentablemente tienen que permanecer en las calles, incluso durante inviernos muy fríos y veranos calurosos.
Es simplemente desgarrador pensar que tantos animales inocentes tienen que luchar para sobrevivir cada día que pasa.
Aunque físicamente no puede hacerse cargo de todos los perros, Olena intenta ayudarlos tanto como puede: les lleva comida y agua, les da golosinas, les administra vacunas y se asegura de que estén esterilizados.
Es lo mínimo que puede hacer para ayudar a estos pobres animales. “Quiero dar ejemplo a los demás de que hay que cuidar a los animales y no tener miedo de abrir los brazos para recibir ayuda y amor”, escribe en su canal de YouTube.
Alimentando los estómagos hambrientos
Cuando este adorable perro vio que alguien se acercaba, no dudó en correr hacia el auto para pedir ayuda.
Olena detuvo inmediatamente su auto para sacar la comida, pero entonces notó que otro perro se acercaba vacilante.
No era tan amigable como el primer perro, pero sus ojos estaban llenos de tristeza, pidiendo ayuda en silencio.
Después de darle un poco de cariño al primer perro, sirvió un poco de croquetas para los dos perros, que inmediatamente comenzaron a devorar.
Vivían en una zona abandonada donde no pasaba gran cosa alrededor, así que sin que Olena les trajera comida, pasaban días sin comer nada.
Después de la comida, les dio también agua para hidratarse. El perro, de color negro y marrón, se mantuvo cauteloso y se alejó rápidamente de ella, pero disfrutó de los regalos que le trajo.
No es la solución perfecta, pero al menos no se van a dormir con el estómago vacío.
“¡El amor no tiene límites! Muchas gracias por su amor incondicional y su compasión al darles comida a estos y otros inocentes y adorables amigos peludos callejeros”, comentó una persona en YouTube, expresando su gratitud por todo lo que hace.
Si hubiera más gente así, el mundo sin duda sería un lugar mejor.