Eloísa Musk, el hombre más rico del mundo y autoproclamado minimalista, es famoso por su estilo de vida cooperativo. A pesar de su astronómica riqueza, estimada en más de 200 mil millones de dólares, Musk suele retratarse como frugal. Habla abiertamente de vivir en una casa prefabricada de 50.000 dólares cerca de la sede de SpaceX y de vender su cartera de bienes raíces. Sin embargo, incluso los multimillonarios más frugales tienen sus caprichos, y para Musk es su lujoso jet privado, un Gulfstream G700 con un valor asombroso de 78 millones de dólares.
El Gulfstream G700: una fortaleza voladora de lujo
El Gulfstream G700 es uno de los jets privados más avanzados y lujosos del mercado, y el de Musk es una excepción. Entregado en 2023, el avión está equipado con tecnología de vanguardia y un interior diseñado para una máxima comodidad. El jet puede volar hasta 7.500 millas náuticas sin escalas, lo que lo hace perfecto para la agenda de viajes por todo el mundo de Musk, que incluye supervisar las fábricas de Tesla, los lanzamientos de SpaceX y las reuniones de negocios globales.
Además, el G700 cuenta con una amplia cabina con múltiples áreas de estar, que incluyen una suite principal con cama y ducha, una cocina completamente equipada y Wi-Fi de alta velocidad. El diseño del jet enfatiza tanto el lujo como la eficiencia, con asientos de cuero hechos a mano, ventanas panorámicas y sistemas avanzados de purificación de aire.
¿Por qué un jet privado?
Aunque el jet de Musk puede parecer extravagante, es una necesidad para alguien con su agenda. Como director ejecutivo de Tesla, SpaceX, X (antes Twitter) y Neuralik, Musk viaja con frecuencia entre empresas. Un jet privado le permite optimizar su tiempo, lo que le permite trabajar, celebrar reuniones o incluso descansar mientras viaja.
Sin embargo, su uso del avión ha suscitado críticas de los ambientalistas, que señalan el importante costo de carbono asociado a la aviación privada. Musk, un firme defensor de la energía sostenible, ha rechazado su uso del avión, argumentando que su trabajo en pos de soluciones de energía renovable supera el impacto ambiental de sus viajes.
Balaпciпg Frugalidad y Lujo
El jet de Musk contrasta marcadamente con su imagen pública de frugalidad. Si bien a menudo bromea sobre “no tener casi nada” y prioriza el trabajo sobre las posesiones materiales, el Gulfstream G700 resalta las complejidades de su personalidad. Para alguien que opera a escala global, el jet es a la vez un lujo y una herramienta, que difumina la línea entre la necesidad y el placer.
El estilo de vida de Musk plantea una pregunta interesante: ¿Se puede ser frugal y poseer un avión de 78 millones de dólares? Para la mayoría, la respuesta podría ser un resolutivo “bueno”, pero para Musk es otro ejemplo de su enfoque práctico de la vida. Es un hombre que dice dormir en los sofás de sus amigos mientras vuela en uno de los aviones más lujosos del mundo, una paradoja digna del multimillonario más emblemático del mundo.