Haciendo gala de una tenacidad extraordinaria, un elefante macho maduro, de 40 años, impresionó a los observadores elevándose hábilmente sobre sus patas traseras para acceder a un tentador festín situado sobre las ramas de un árbol elevado. Esta vista excepcional y poco común dejó a los espectadores completamente asombrados, documentada a través de la lente del fotógrafo Etienne Oosthuizen en el Parque Nacional del Bajo Zambezi de Zambia.
Este paquidermo inteligente exhibió un enfoque único, a diferencia de la mayoría de los elefantes que sacuden los troncos de los árboles para recolectar vainas y golosinas.
En lugar de conformarse con lo que cayó, se estiró con gracia en toda su altura, arrancando ramas cargadas de vainas, hojas y cortezas.
Esta ingeniosa técnica aseguró un desperdicio mínimo, con un grupo de elefantes más jóvenes siguiéndolo para recoger los restos que dejó.
Mientras dirigían un safari en el campamento de Old Mondoro Bush, Oosthuizen y sus visitantes pudieron ver al elefante alzarse sobre sus patas traseras no una sino cinco veces.
La magnífica exhibición duró aproximadamente una hora, dejando a los observadores atónitos por la agilidad y el ingenio del animal.
Según Oosthuizen, este elefante específico parece ser el único en el área con habilidades tan notables. Él cree que el elefante podría haber aprendido este comportamiento al observar a otros en la naturaleza, lo que rara vez se ha documentado antes con fotografías.
Los elefantes africanos, que se elevan hasta 13 pies y pesan más de seis toneladas, poseen atributos físicos increíbles.
Con cuatro molares enormes, cada uno de los cuales pesa alrededor de 11 libras y mide alrededor de 12 pulgadas de largo; están bien equipados para devorar su dieta basada en plantas.
Sus colmillos, dientes incisivos alargados, pueden pesar hasta 100 libras y crecer hasta dos metros y medio de largo.
Quizás la herramienta más versátil que posee un elefante es su trompa. Al carecer de huesos y cartílagos, el tronco contiene la asombrosa cifra de 100.000 unidades musculares, lo que otorga al animal una destreza excepcional.
Los elefantes pueden utilizar sus trompas para recoger incluso los objetos más pequeños con una delicadeza sorprendente. Este extraordinario encuentro con el elefante en Zambia es un poderoso recordatorio de la increíble inteligencia y adaptabilidad de estas magníficas criaturas.
Mientras los visitantes se maravillaban con este espectáculo único, les dejó una nueva apreciación por las maravillas del mundo natural.